martes, 21 de diciembre de 2010

LA MUERTE DE LA CREATIVIDAD

Hace tiempo oí hablar de un experimento descrito en un libro de Adrián Paenza "Matemáticas, ¿estás ahí?" en el que con monos se intentaba emular el comportamiento de las sociedades humanas, no sé si es real porque salvo el libro de Paenza, nunca encontré evidencias de que el experimento fuera realizado. En dicho experimento supuestamente se encierra en una habitación a 5 monos, en el centro de la habitación cuelga del techo un manojo de plátanos y repartidos por la habitación se encuentran diversas herramientas para facilitar el acceso a los plátanos, cajas, una escalera, una mesa, etc.
Cuando los monos intentan coger los plátanos utilizando alguna de esas herramientas son rociados con agua helada, después de un par de intentos los monos se consideran advertidos y si alguno de ellos vuelve a intentarlo el resto de los monos se lo impide, empleando la fuerza si es necesario.
Llegado este punto el experimento continua, uno de los monos es reemplazado por otro, que por supuesto no ha participado hasta ahora en el experimento. Este nuevo mono ve los plátanos e inmediatamente trata de cogerlos utilizando cualquiera de las herramientas a su alcance y automáticamente el resto de los monos se lo impide y nuevamente usando la fuerza necesaria con el fin de no volver a ser rociados con el agua helada, un par de intentonas más tarde el nuevo mono sabe que al coger una herramienta para intentar coger los plátanos será golpeado por el resto del grupo.
Otro mono del grupo inicial es reemplazado por uno nuevo y en cuanto intenta coger una herramienta es masivamente atacado, incluso el mono que había entrado antes que él, que no había experimentado el agua helada, le golpea con entusiasmo. Se reemplaza un tercer mono por otro nuevo y en cuanto coge una herramienta, el resto del grupo le golpea sin compasión y ahora ya hay dos monos en el grupo que golpean sin saber qué consecuencias traía el intentar cogerlos. El experimento continua hasta que el último mono del grupo inicial también es reemplazado, cuando este último mono intenta usar una herramienta para coger los plátanos es golpeado salvajemente por el grupo y un par de intentos después la regla ha quedado establecida, "no se pueden coger herramientas", pero ahora ninguno de los monos que componen el grupo tiene razones con las que argumentar un comportamiento tan agresivo.
Quizás sea excesivo comparar una sociedad humana con un grupo de monos pero, ese comportamiento es observable en cualquier ámbito, en el trabajo, en un grupo de amigos, en el colegio, muchas veces el último que llega trae ideas innovadoras que le costará poner en marcha porque los compañeros le dirán que es imposible, que con eso no se gana tiempo porque no ha tenido en cuenta ciertos detalles, o simplemente le pondrán trabas para llevarlo a cabo.
Todos tenemos una creatividad que poco a poco es asesinada por la sociedad que nos rodea, ya de niños oímos aquello de no hagas eso porque no sirve para nada, o ni lo intentes porque es imposible, cuando lo que tendríamos que oír son palabras de aliento, independientemente de que sepamos que el resultado será nulo se ha de dejar que obtengan esa experiencia, no debemos considerar imposible de realizar aquello en lo que nosotros fracasamos. Los avances, la mejora, el progreso, vienen dados por aquellos que sólo consideran imposible aquello que dejaron de intentar conseguir y los fracasos como las formas en las que no se consigue el objetivo.
No matemos con palabras, ni con acciones la creatividad de aquel que todavía la conserva.

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