martes, 22 de febrero de 2011

UNA CUESTIÓN DE FE

El mundo árabe está revuelto y por como han transitado los hechos está claro que esa zona era un auténtico polvorín. Comenzó en Túnez dónde un joven en paro se inmoló a lo bonzo, acto que le convirtió en héroe de una revuelta popular que acabó con el derrocamiento del dictador.
Tras Túnez llegó Egipto, otra muerte en este caso de un joven empresario en Alejandría, ciudad otrora rica y de gran relevancia que albergaba la Antigua Biblioteca y paradigma de la cultura, a manos de agentes que impunemente imponen la ley del terror entre la población, llevó a otro joven a crear un grupo en Facebook al que en una semana se habían unido más de 150.000 egipcios, fue el comienzo de las protestas pacíficas contra un régimen autoritario que arrojan ya más de 300 víctimas, otro dictador derrocado y algo de luz en el camino.
Después Yemen, miles de personas se echan a la calle para pedir cambios tras más de 3 décadas de gobierno, de un gobierno que quiere perpetuar a su líder o dar el poder a su hijo, horizonte más complejo el Yemení, país sumido en la pobreza y que a día de hoy sólo promete diálogo.
En Argelia, el páis más rico del Magreb miles de jóvenes se echan a la calle por la subida de precio en productos básicos, la revuelta se salda con varios muertos y centenares de heridos, días después 4 jóvenes se prenden fuego, la perspectiva no es muy halagüeña en una zona que ha puesto de manifiesto que la juventud carece de oportunidades y de futuro.

Mención aparte merece Libia, dónde las revueltas están obteniendo la brutal represalia del ejército que bombardea la población civil de Trípoli, nada nuevo en los más de 40 años de abuso que lleva sufriendo Libia y que a día de hoy contará sus bajas por centenares, el gobierno de Libia niega la represión y culpa a la comunidad internacional y prensa extranjera, mientras tanto dos pilotos desertaron el lunes por no querer disparar contra los manifestantes.
Bahrein, Marruecos, son dos soplos más en medio de un temporal que reclama libertad.
Y mientras tanto occidente mira a otro lado, emite mensajes de leve condena mientras sigue esperando la evolución de los acontencimientos, no vaya a ser que se posicione en el bando equivocado y el bando equivocado, en este caso, no es otro que el bando perdedor, no aquel que reclama libertad, democracia y dignidad.

Pueblos se levantan reclamando libertad
Desarmados unen sus voces y sus manos
Contra él que esconde con oro su verdad
Pueblo olvidado
Pueblo condenado
Pueblo traicionado
Pueblo abusado
Pueblo desheredado
Lucha desigual en busca de dignidad
Calles teñidas de sangre de hermanos
El silencio mira con arrogante vanidad
La guerra de un pueblo que grita PAZ
Y cree que hay un futuro no escrito
En la victoria de héroes anónimos
Que en su muerte proclaman, libertad, libertad, libertad!

jueves, 17 de febrero de 2011

EL DESTINO EN SUS MANOS

Todo pasa por algo y si es así por qué pasa, quizás sea la máxima expresión de un sistema determinista, es decir, todo está causalmente fijado por una infinita cadena de eslabones causa-efecto.
¿Existe realmente un destino al cual no podemos escapar? y si es así, dónde estaría nuestra libertad para elegir, ¿dejaría ese destino pistas sobre su comportamiento futuro? y ¿para qué iba a hacerlo si es imposible cambiarlo?, para qué si bajo ese prisma, absolutamente todos nuestros actos están determinados y nada podemos hacer por cambiar nuestro destino.
Es posible que alguna vez hayamos tenido la sensación de haber podido predecir un hecho, como si una vez ha ocurrido nos diéramos cuenta de que no supimos leer las líneas de la mano que marcaban ese destino. No creo en un destino escrito que, implacablemente, guía nuestros pasos pero sí en una causa-efecto, es decir, toda acción realizada produce un efecto, pero creo que esa acción, en sí misma, no es causa y efecto a la vez y no viene determinada  por algún hecho ocurrido anteriormente.
Quién no ha oído hablar de Nostradamus, posiblemente el más famoso profeta y de su libro "Las verdaderas centurias astrológicas y profecías", parece que Nostradamus era poseedor del don de la profecía, lo cierto es que nadie ha sido capaz de vaticinar el mensaje oculto de sus versos, al menos no hasta que los hechos ya han ocurrido, en otras palabras, después de observar  lo ocurrido se ha procedido a una libre y tendenciosa interpretación para hacer coincidir los acontencimientos con sus premoniciones.
La procrastinación consiste en posponer algo que debe ser hecho sustituyendo dicha acción por algo más sencillo, agradable o de menor importancia, siendo la acción postergada algo que consideramos difícil o peligroso o aburrido o estresante o en definitiva, de alguna forma encontramos algo con lo que justificar su posposición.
Si mezclamos procrastinación y determinismo obtendremos inmovilismo.
No creo que haya un destino escrito y no creo que haya mensajes de advertencia sobre lo que está por venir, soy más afín a la teoría del caos dónde pequeñas variaciones ahora pueden implicar grandes cambios en el futuro, creo en la libertad del individuo, creo que nuestros actos tienen consecuencias y creo que únicamente nuestra acción puede variar nuestro estado, en otras palabras cada uno de nosotros somos dueños de nuestro destino y únicamente de cada uno de nosotros depende cambiarlo.











Un instante vivido
Una vida por vivir
Nos bebimos las horas
Aborrecimos el tiempo
La lluvia nada decía
Fueron frases muertas
De un corazón muerto
Pero el sol siempre sale
Para quién quiera verlo

lunes, 14 de febrero de 2011

SAN VALENTÍN

Hoy es 14 de febrero, San Valentín el día de los enamorados, vaya por delante que no soy amigo de fechas señaladas, por nada en especial, soy así de raro qué se le va a hacer.
El caso es que me fastidia mucho tener una fecha en el calendario que diga que te debes acordar de llamar a alguien para felicitarle, imagino que a todos alguna vez nos ha pasado, llega nuestro cumpleaños y llueven felicitaciones de gente, ya sean familiares o amigos de los que nada sabes el resto del año.
Pero voy a romper una lanza en favor del 14 de febrero, sé que uno debe demostrar día a día si quiere o si está enamorado pero qué hay de malo en hacer una demostración más un día en concreto, creo que aunque sea el día de las tiendas, de las flores, del peluche, de la tarjeta o en definitiva un día de hacer caja a costa del corazón y del sentimiento no hay nada malo en decir te quiero porque hoy sea 14 de febrero.











Amor no es decir te quiero
Ni decirte cada noche
Cuánto te echo de menos
Ni es encontrar palabras
Que expliquen lo que siento
Ni dar las gracias
Ni tenerte en mi pensamiento
Amar es lo contrario
A declarar un sentimiento
Es sentirte si no estás
Es soñarte cada momento
Es necesitar tu sonrisa
Tu felicidad, tu tristeza
Tu conversación y tu cuerpo
Es ver la luna en tus ojos
Cuando el cielo veo negro

viernes, 11 de febrero de 2011

UN PASEO

A veces creemos loco a aquel que simplemente es diferente, que vive su vida de forma distinta a la nuestra o que parece tener otras necesidades. Si atendemos a la teoría de la pirámide de Maslow, todos tenemos unas necesidades que es preciso cubrir y según vamos satisfaciendo estas necesidades desarrollamos necesidades y deseos más altos, hasta que llegamos al nivel superior, el nivel de autorrealización. Hay muchas y diversas teorías acerca de las necesidades que tiene un individuo y cómo ha de satisfacerlas  pero, y si fuera posible alcanzar el nivel de autorrealización sin haber completado niveles inferiores, ¿pueden ser esos que llamamos locos los que han encontrado un agujero de gusano para llegar a la cúspide y sentir que, sin colmar todas sus necesidades, tienen sus vidas llenas?, ¿no seríamos nosotros los locos por llenar con lo que no llena?

El viajero salió a dar un paseo
Por la cara oculta de la luna
Vio al amor convertirse en deseo
Y al misterio en su mayor fortuna
Y en los confines del pensamiento
Entendió que hay verdad en la mentira
Y hay mentira en lo que creía cierto
Y se preguntó cuántas mentiras
Puede esconder un silencio
Navegó por el mar del olvido
Dónde se esconden los sentimientos
Dónde conviven presente y pasado
Dónde el futuro se volvió negro
En el precipicio del tiempo
Vio esparcidas por el suelo
Las promesas incumplidas
E incumplidos juramentos
Subió la montaña de la cordura
Donde reina el conocimiento
La felicidad son endorfinas
Y el alma sólo un invento
Atravesó el valle de la locura
Dónde está loco él que está cuerdo
Dónde la ternura es pasión ciega
Y dura un instante el amor eterno
Pasó por el lago de la memoria
Dónde las aguas son el recuerdo
Echó un trago por si algún día
Llegara a olvidar aquel momento
Volvió dejando la luna atrás
Ovillo de lana blanca
Devanado por el sueño

martes, 8 de febrero de 2011

EL BIEN O EL MAL

Qué está bien y qué está mal, parece una cuestión trivial ya que todos creemos saber qué es lo correcto y si es tan fácil poder distinguir entre ambas opciones, por qué en ocasiones cuesta tanto hacer lo correcto y dando un paso más, ¿qué es realmente lo correcto?
La percepción del bien y del mal es algo aprendido y por eso podemos llegar a creer que hacer lo correcto o lo incorrecto es algo relativo y obrar de una u otra forma está causado por una moral impuesta, por nuestros padres, por nuestro modelo educativo, en definitiva, por la sociedad en la que estamos ubicados pero también es cierto que todos de forma no consciente sabemos de su existencia y adoctrinar en su relatividad no es más que otra forma de imposición.
Pero y si realmente el ser humano naciera libre, lejos de la alienación que la sociedad y su entorno producen en el individuo y si dispusiéramos realmente de libre albedrío, ¿sería igual nuestra percepción del bien y del mal? o al no disponer de los encorsetados clichés de nuestros prejuicios todo aquello que creemos bueno y correcto cambiaría y de ser así, hasta qué punto sería diferente.

Quizás lo único cierto sea que no hay nada absoluto, nada es absolutamente bueno y nada es absolutamente malo y lo que para uno es bueno para otro no lo es, no hay más que echar un vistazo a las diferentes sociedades que componen nuestro mundo para darse cuenta de que actuamos de forma diferente y que hoy somos así y tenemos la firme convicción de estar en lo cierto bajo la óptica de sabernos protegidos por la sociedad que nos cobija y a la vez alimenta ese sentimiento, cuánto más fuerte sea el convencimiento individual, más fuerte será la cohesión del conjunto, pero no por ello será ni más cierto, ni mejor.
Hablamos de una sociedad que cada vez coarta más la libertad individual, a base de prohíbiciones y de todo tipo de restricciones, dónde todo ha de ser regulado y regido por alguien que cree que puede decirnos qué es mejor para nosotros, parece ser que la evolución que hemos sufrido no ha sido suficiente para aprender a comportarnos sin que una ley nos indique que sobrepasamos los límites de una moral impuesta. Es aquí donde entramos en la paradoja de que aquellos que nos gobiernan son elegidos por aquellos que son incapaces de gobernarse así mismos y que se creen libres por el mero hecho de que la sociedad les responsabiliza de sus actos, sin ser conscientes de que viven cautivos bajo el yugo de sus creencias en una celda construída con barrotes de libertad.

Prisionero sin sentencia cumplo condena
Cuando ni los pensamientos nos pertenecen
Y cada intento de huida endurece la pena
Mi libertad y capacidad de creación perecen
La pena de muerte se me ha aplicado
Por un delito del que no soy culpable
Que por nacer, me ha sido achacado

viernes, 4 de febrero de 2011

UN SALTO AL VACÍO

Existe un entorno en el que todos nos sentimos bien, nos sentimos protegidos y nos sentimos seguros, es una zona con límites invisibles que nosotros mismos acotamos, como una pirámide imaginaria dentro de la cual sabemos que no sufriremos o que el sufrimiento que padeceremos será soportable porque controlamos todo lo que pasa dentro y creemos que podemos afrontar con garantías y salir airosos de cualquier imprevisto que se presente.
Cuanto más nos alejemos del centro más inseguros y/o más expuestos nos sentiremos, el área de influencia de la pirámide es más grande cuanto más alta es nuestra autoestima y más seguridad en nosotros mismos tengamos. Dar un paso fuera de nuestro entorno seguro es correr un riesgo, mayor o menor, pero un riesgo al fin y al cabo y nos asusta la asunción de un posible fracaso, tanto que declinamos su invitación y optamos por volver a nuestra pirámide, aunque esa decisión nos limite y corte nuestra autonomía.
Por cortesía de Plegueñín
Todos hemos visto jugar a los niños en el parque, hay niños que no se separan de sus padres, otros sí y van a la zona de juegos, habrá intrépidos que se muevan con libertad por todo el parque y los más audaces intentarán salir del parque, algunos (los menos) por audacia y otros sabiendo que sus padres saldrán corriendo detrás de ellos, pero todos tienen construida su pirámide de mayor o menor tamaño.
En general todos y yo me incluyo, tenemos cierta, no sé si obsesión pero sí una precaución excesiva por la seguridad y ese exceso se convierte en un impedimento para realizar todo aquello que la vida nos propone. Escondemos nuestros miedos bajo el disfraz de que hay que actuar con prudencia, pero dicha prudencia puede terminar paralizando la acción.
Cualquier decisión en ciernes tiene un poco de salto al vacío, de atravesar la frontera de nuestra seguridad y adentrarnos en terreno desconocido, cambiar de trabajo, de casa, de ciudad.. y deberíamos tener el valor suficiente para afrontar la vida sin tanta precaución, es cierto que más de una vez fracasaremos pero vivir conlleva un riesgo y mejor arriesgarse y vivir que no vivir.

Mejor un mar de lágrimas que no haber reído
Mejor un corazón roto que no haber amado
Mejor mil fracasos que no haberlo intentado
Mejor vivir y morir que vivir sin haber vivido

martes, 1 de febrero de 2011

INOCENCIA QUEBRADA

En ocasiones el pasado se cruza en nuestro camino, está claro que nunca vuelve y que todo lo bueno, malo, mejor y peor que nos pasó se queda anclado en un puerto, en él que la vida no volverá a atracar, pero ocasionalmente se presenta ante nosotros en forma de recuerdo, pueden ser los acordes de una canción o puede ser un reencuentro o una fecha o una fotografía los que evoquen su presencia pero está claro que arrastramos vestigios de lo que un día fue.
Hoy escuchando las viejas canciones de los Beatles una parte de ese pasado ha regresado a mi memoria, confusos recuerdos de confusos sueños del confuso tiempo en el que fuimos confusos jóvenes, que llenaban de inocente ilusión cada instante vivido.
Dónde está la frontera de la realidad y cuántos sueños se rompieron y cuándo murió la inocencia, quizás cuando dejamos de proponernos quimeras, cuando dejamos de creer que podríamos cambiar el mundo, cuando dejamos de creer que en el cielo entraban todas nuestras ilusiones, cuando al cerrar los ojos cada noche dejamos de soñar, cuando dejamos de creer que la luna brillaría eternamente en la oscuridad de nuestra alma, cuando al mirar al cielo veíamos luz, pero dejamos de ver el sol, cuando la lluvia dejó de acariciar nuestra piel para simplemente mojarla, cuando el viento se volvió molesto y dejó de jugar con tu pelo, cuando el misterio y lo desconocido dejaron de despertar curiosidad, cuando la magia se transformó en truco y la vida en costumbre, fue entonces que la inocencia murió.
No pierdas la parte de niño que te queda y no pierdas la inocencia que un día hizo que seas quien eres hoy.

En el lecho y de anhelos tejida la manta
Arrullado por canciones que la luna canta
No despertéis al niño, que siga soñando
Que descansen su alegría y su alborozo
Que no conozca ni el llanto, ni el sollozo
No despertéis al niño, que siga soñando