jueves, 25 de noviembre de 2010

ENTRE CUATRO PAREDES

Tantos recuerdos quedarán ahí, encerrados entre las cuatro paredes que hasta hoy formaron mi hogar, todos, incluso aquellos que olvidé renacerán, buenos, malos, peores y mejores, desde el primer paso de mis dos pequeños ángeles, hasta el último que daremos para salir, todos ellos volverán a mi memoria evocando la felicidad de un pasado que nunca volverá. Nos llevamos una parte, la que siempre nos acompañará esculpida a golpe de sentimiento en la memoria, empapada en lágrimas que trataré de enjugar con la alegría de quien siempre me acompaña y da sentido a este viaje.
Hoy no pesa lo que nos llevamos, hoy pesa lo que no nos podemos llevar, todo aquello que hemos de dejar atrás y no es poco, pero sé que la enorme tristeza que me acompaña es sólo el telón que tejido con el hilo del recuerdo da fin a este acto y que de nuevo abrirá para dar paso al siguiente.
Mañana quizás todavía se escuchen risas, pequeños pasos, algún sollozo y algún grito, no temáis amigos, no temáis porque no son más que la voz de nuestro pasado, luchando por alcanzar este presente negado a todo lo que ya pasó.
Cuatro paredes que he de dejar atrás con amargura porque después de todo fue la felicidad y el amor quien nos acompañó en todo este tiempo, es ahora cuando me doy cuenta de que nunca he agradecido lo mucho que por mí han hecho mi amor y mis pequeñas, quizás nunca lo hice porque no hay forma de agradecer tanta generosidad, ni tanto amor dado a ciegas, sin esperar nada por ello y aunque sé que no compensa en modo alguno, gracias, os quiero.

lunes, 22 de noviembre de 2010

EL SENTIDO COMÚN

Quizás sea el menos común de los sentidos y a la vez el de más trascendencia y de menor aplicación, "Ha fallecido el sentido común", rezaba un correo que he recibido hoy en el que se realizaba un discurso demagogo acerca de los derechos y que comenzaba con verdades universales tales como "la vida no siempre es justa" con consignas como esta es fácil llegar a tocar la fibra sensible de cualquiera, porque todos, en mayor o menor medida hemos sufrido alguna injusticia.
Hoy en día estamos en una sociedad excesivamente garante y protectora en la que es cierto que, en muchas ocasiones nos sentimos indefensos, contradictorio sí, real también. Nos encontramos en un mundo en el que pese a la globalización existen minorías étnicas, diferentes religiones, ideologías políticas, tendencias sexuales y un largo etcétera de desigualdades y la sociedad pensó que había que aplicar el sentido común y crear leyes que nos igualaran a todos más allá de nuestras diferencias.
Cuando aflora la necesidad de aplicar el sentido común, se hace patente que lo hemos perdido, nunca me han gustado las prohibiciones, no me parece necesario que alguien, persona o institución, me diga qué está bien y qué está mal, pero lo es porque todos debemos tener las mismos derechos y las mismas oportunidades y la sociedad ha de velar por esa máxima, el problema que no somos capaces de solucionar es cuando convertimos el uso de nuestros derechos, el uso de nuestra libertad, en abuso.
Si echamos la vista atrás nos damos cuenta de que en un principio ha sido la autoridad o quien la tenía, quien se ha extralimitado en el ejercicio de sus funciones, aquellos a los que confiábamos nuestra seguridad, aquellos que debían cuidar de nuestra tranquilidad, padres, madres, hijos, profesores, policía, gobernantes, defraudaron nuestra confianza, tristemente no quedan tan lejos aquellos profesores que pegaban a sus alumnos, aquella policía represora o aquellos padres que hacían de la vida de sus hijos un auténtico calvario.
La sociedad intervino se dio cuenta de que algo no estaba bien y había que volver a aplicar el sentido común y trató de limitar los excesos de la "autoridad" y de proteger a la parte más débil de la sociedad en una cesión de fuerza tal, que hizo que se invirtieran los términos y la víctima de abuso se convierte ahora en abusador. Niños que pegan a sus profesores o compañeros, que violan y matan y que quedan impunes, el mundo al revés.
Lo cierto es que todo hecho tiene más de un punto de vista y quizás el niño de 6 años que según el correo fue acusado de abuso sexual, hizo algo más que besar a una compañera de clase o no, pero depende del titular o de quien narre la noticia puede parecer una cosa u otra, es probable que no pensáramos igual si hubiera dicho niño de 6 años atemoriza, pega y besa a una compañera de clase de forma reiterada, ocasionando el cambio de centro de la víctima.
La falta de rigor es también ausencia del fallecido sentido común, DEP.

viernes, 19 de noviembre de 2010

EL PEOR MOMENTO

Alguna vez nos encontramos con que un día, cualquier día, puede ser el peor. No suelo adjudicar una valoración a todos y cada uno de los momentos por los que paso y sería difícil hacerlo, si el peor fuera un cero y el mejor un diez, qué pasaría una vez los he pasado ¿ya no habría momentos mejores, ni peores?, o debería volver calificar tan nefasto momento. Quizás en el siglo en el que estamos, debería calificarlos en sistema binario, cero si malos y uno si son buenos y no habría momentos mejores, ni peores, simplemente malos o buenos, así sería más fácil sobrellevar un mal momento, pero los buenos tampoco serían gran cosa, sólo buenos.
Siempre hay una máxima que llevo conmigo y es que cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar, pero también de mejorar y muchas veces una cosa u otra está en nuestra mano.
Es más fácil buscar culpables fuera que asumir nuestra propia culpa y las personas tenemos tendencia a centrarnos en aquello que no depende de nosotros y nos excusamos en ello, en vez de fijarnos en lo que sí podemos cambiar, en todo aquello que sí depende de nosotros y que quizás, con un simple gesto mejoraría o facilitaría el paso de cero a uno, de mal a bien, de negativo a positivo. Lo realmente importante es aquello que está en nuestra mano poder cambiar, el resto es aledaño.
Hace no mucho viví el que quizás haya sido mi peor momento como corredor popular, fui a realizar una prueba de esfuerzo y aún con la mente en las palabras que me había dicho el médico en la prueba de esfuerzo, salí a rodar. Unas horas antes y sin tener todavía el resultado final de la prueba, pregunté: “¿Cómo ha salido?” y el médico me dijo, bien puedes practicar cualquier deporte que tu corazón resistirá y que mis MMP correspondían con lo que, a día de hoy, se podía esperar, eso no puede ser, algo debe estar equivocado yo tengo que tener potencial para mucho más.
Di mi primer paso, de no haber realizado la prueba de esfuerzo habría seguido trabajando para conseguir mis objetivos, pues a por ellos. Siempre he considerado que los límites están para ser superados, si alguien considera que algo es imposible o irrealizable nunca lo hará, el único límite que tenemos es el que nosotros nos ponemos, nadie rebasará ese límite si no cree que puede hacerlo. Ahora conozco dónde están y sé que lo que realmente me ha querido decir el resultado de la prueba es que debo trabajar duro para volver a superarlos.
Ya he dado el primer paso, había que dar uno más y empezar a exigir a mi cuerpo lo que espero de él pero el día no estaba para fiestas, me he encontrado con que a mitad de la salida no puedo dar un paso más, las piernas me pesan y el corazón me dice que poco puede hacer, mis pulmones no dan abasto para oxigenar mi cuerpo.
Quizás otro día ahí, se hubiera acabado mi salida, considero que sufrir en balde es absurdo, pero desistir hoy sería aceptar la derrota firmando una rendición sin condiciones.
Estoy solo y cuando toca sufrir, prefiero hacerlo solo, creo que sólo uno es capaz de saber lo que está pasando en su interior, sólo uno es capaz de apreciar el sufrimiento por el que está pasando y recibir el golpe y dar un paso más otorga una pequeña y agria victoria.
Cada paso es un martirio, cada mirada al reloj una  puñalada a mi moral, cada repecho asesta un certero golpe en mis piernas y así he acabado, martirizado, con las piernas rotas y la moral por los suelos.
Pero he acabado, he sufrido, pero he podido terminar. Muy lejos de los límites que ha marcado la prueba, mucho más lejos de los objetivos que tengo marcados en la cabeza, he pasado mi peor momento como corredor, pero lo he pasado y sé que ese sufrimiento no ha sido en vano, sé para llegar hay que sufrir y hoy una vez más la vida me ha dado una lección que de vez en cuando hay que repasar.
No hay victoria sin sufrimiento y no hay imposibles, tú decides.

jueves, 18 de noviembre de 2010

MÁS ALLÁ DE UNA IDEOLOGÍA

Todos y cada uno de nosotros tiene unas tendencias, nuestras experiencias, nuestro entorno, nuestro conocimiento hacen que seamos más afines a una forma de pensar, pero cuando una ideología carece de objetividad se convierte en un simple acto de fe y cuando una ideología carece de ese sustento no tiene razón de ser.
Cada vez es más complicado saber con certeza que está pasando, cada periódico, cada cadena de televisión, cada emisora de radio tiñe sus palabras del color de su doctrina, desechando la objetividad que proporciona la constatación de los hechos y son palabras que impregnan de su color a aquel que las escucha o lee.
¿Qué está pasando en el Sahara Occidental? según el pueblo Saharaui la policía marroquí los está exterminando, según Rabat los están liberando de Al Qaeda y del yugo del Frente Polisario, ambas afirmaciones no pueden ser ciertas, si la verdad es que Marruecos está cometiendo un genocidio por qué han filtrado fotografías de una matanza en la Franja de Gaza y si por el contrario es ayuda lo que se  presta, por qué no se deja entrar a la prensa internacional.
Pero hay una realidad más allá de una ideología, la realidad de las víctimas, sean del bando que sean, no debemos dejarnos cegar por lo que vemos, ni debemos ponernos la venda de nuestras creencias en los ojos. Hay muchos intereses y una nación Marroquí escupiendo sobre la resolución de las Naciones Unidas y gobiernos de todo el mundo apartando la vista porque a su vez valoran más sus intereses en la zona, pero ¿ las vidas cobradas no son un interés demasiado alto a pagar?
El brazo ejecutor solo es una víctima más, sólo recuerdo un caso en el que la conciencia paró una orden y por una vez el corazón fue más allá de una ideología.
                                                            EL REBELDE ANÓNIMO

No quiero una doctrina que piense por mí, seguiré teniendo una ideología, "la vida de cualquier ser humano está por encima del mayor de los intereses".

lunes, 15 de noviembre de 2010

A UN PASO DE LA GLORIA


No han pasado 24 horas y es probable que hayamos hablado hasta la saciedad de lo acontecido en el circuito de Abu Dhabi, ahora cuando todo ha acabado todos sabemos qué debería haber hecho Ferrari, todos sabemos que se equivocaron y que ese descuido ha costado un mundial y haber pasado un 2010 con más pena que gloria pese a las victorias.
Quizás fueron demasiado conscientes de lo que significaba no ganar el mundial de pilotos pero no creo que se pudieran imaginar ni por un instante, lo que significaba regalarlo.
Era más fácil ganar que perder, era más fácil mirar al frente que buscar al adversario por el retrovisor, después de la entrada de Webber a boxes ya no había que arriesgar, estaba descartado, RBR le había echado fuera de la guerra, de hecho nunca le consideró dentro y habían lanzado una cortina de humo que nadie podría ver como una decisión arriesgada de ganar posiciones, estaba claro que saldría detrás de Nico y de Petrov y una vez vimos a los mecánicos de Ferrari en el pit stop, vimos también como un título de campeón del mundo se esfumaba, Ferrari se retiraba de la lucha por el título y dilapidaba sus opciones en una decisión absurda, se habían dejado engañar por una argucia propia de un patio de colegio.
No entiendo mucho de estrategias, ni de Fórmula I pero tampoco soy el encargado de gestionar las paradas de los bólidos rojos y sé positivamente que alguien la pifió, cómo se puede enviar al coche y al piloto que puede ser campeón del mundo a mitad de pelotón, cómo se puede tirar la única opción de volver a ser la escudería número 1 a la basura en una mala decisión.
Esto es algo que le debería costar el puesto a alguien, pero no pasará nada, son muchos millones los que se quemaron ayer, son muchos los aficionados los que mirábamos incrédulos lo que estaba pasando e imagino que como yo alguien esperaba ver algo que sólo el ingeniero de pista pudo ver y que desgraciadamente nadie más vio y que dejó a Alonso, a Ferrari y a la ilusión de miles de aficionados a un  paso de la gloria.

viernes, 12 de noviembre de 2010

QUÉ DIFÍCIL ES TENER RAZÓN Y QUE FÁCIL PERDERLA


Cada vez me asombro más de la manipulación a la que estamos sometidos por parte de los medios de comunicación, tratando de posicionarnos en alguno de los dos extremos y provocando la división de quienes se aproximan a ellos.
"Divide et impera" Julio César conquistó la Galia a base de fomentar las diferencias que había entre las diversas tribus y esto es lo que está ocurriendo en España, divididos por nacionalismos, ayuntamientos, comunidades y gobierno vemos en nuestro vecino, en nuestro hermano, en esa persona que sufre la misma dejadez por parte de quien nos gobierna, el culpable de nuestros males.
Estoy convencido de que si cada paso que damos hacia la división, lo diéramos hacia el entendimiento, hacia la razón, seríamos más fuertes y podríamos ejercer mayor presión porque a fin de cuentas, todos pagamos dos puntos más de IVA, todos tenemos un conocido (o estamos) en el paro, todos tenemos una vivienda devaluada, todos tenemos dificultades para llegar a fin de mes y nadie nos tendemos una mano.
La cadena siempre se rompe por el eslabón más débil y hoy ese eslabón es el que formamos tú y yo.