miércoles, 29 de diciembre de 2010

HASTA CUÁNDO

Llega fin de año y yo prefiero ver que no acaba que lo que llega no es un final, es un nuevo año y hoy intentaré dotar de optimismo mis pensamientos y ya digo de antemano que es difícil.
En el nuevo año depositamos deseos, esperanzas, ilusiones y adquirimos compromiso para realizar aquello que el día que marca un nuevo comienzo parece alentar, empezar a hacer deporte, dejar de fumar, perder peso.. y tantas cosas que quizás debimos hacer, decisiones que debimos tomar y que a lo largo del año ya terminado ni hicimos, ni tomamos envueltos en un millón de, en muchos casos, absurdas excusas.
Pero hay algo que sí pasará el primer día de 2011, nuestra vida será un poco más difícil y más cara, con el fin de ayudar a "saber su precio y a ahorrar" nos suben la luz un 9,8%, el gas un 3,9%, cercanías un 3,1% y la lista sigue, arguyen que sabiendo lo que cuesta pondremos en marcha nuestras propias medidas de ahorro, claro a la mayoría de los españoles nos da por derrochar y regalar el dinero a las pobres compañías eléctricas manteniendo encendida la luz y todos los aparatos eléctricos de la casa, los usemos o no.
Esto se está pareciendo cada vez más al "bullying" de los colegios, en el que el abusador, el gobierno en este caso, nos acosa y hostiga desde su posición de fuerza y quedamos a su merced, subida de impuestos, prohíbición de fumar, jubilación a los 67, abaratamiento del despido, malas condiciones laborales, paro, subida de precios y además como en el bullying es sólo el principio, parecemos abocados a que no haya jubilación, a un despido libre, a una inflación por las nubes que, como en el bullying generará secuelas psicológicas, a más de uno se le ve ya triste, solitario, nervioso y sin ganas de vivir.
No sé si las medidas adoptadas nos sacarán de la crisis, ni sé si son correctas, creo que son, pese a que sean impopulares, fáciles de tomar, a fin de cuentas siempre paga el mismo, el abusado, el que atemorizado de momento no se atreve a levantar la voz ni a rebelarse contra el abusador. Me pregunto por qué un país como este debe tener 17 comunidades autónomas, por qué tanto trabajo libre de cotización, aquí más de uno dirá, es que yo si no es por ese trabajo no llego a fin de mes y no digo que no trabajen, digo que se regule, cuántos hay que tienen en nómina un salario y cobran en "B" mucho más, eso influye negativamente en la economía de todos nosotros, por un lado hay una parte que no cotiza ni la empresa, ni el trabajador y por otro tienen derecho a ayudas que no les debieran corresponder.
Hasta cuándo se van a seguir tomando medidas que generan presión siempre en la misma dirección, hasta cuándo vamos a seguir aguantando el abuso de nuestros gobernantes, los sindicatos bailan al son que toque el gobierno, la oposición solo piensa en llegar a la Moncloa y nosotros actuamos como si pensar también estuviera prohíbido y no fuéramos conscientes de que somos quien realmente tiene la fuerza, el derecho y la obligación de cambiar aquello que está mal y perjudica el interés común.
Feliz año!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

LA MIRADA ESQUIVA

Navidad, un tiempo para disfrutar de nuestra gente, para brindar y para celebrar, para comer, para beber, para regalar, para derrochar alegría, sentimientos y dinero. Hoy es 22 de diciembre, el día de la lotería, día en que muchos son tocados por la diosa Fortuna y beberán hasta emborracharse pero para una mayoría es un día más, un día que tienen que seguir buscando un trozo de pan que comer y un poco de agua sucia con la que saciar la sed.
No busco remover conciencias, todos somos conscientes de que la vida es así y asistimos a una trágica función en la que podemos apartar la mirada, cerrar los ojos y simplemente esperar a que llegue aquello que no nos parte el corazón en dos.
La foto que hoy acompaña mis palabras es de Kevin Carter con la que ganó el Pulitzer en 1994, la historia, quizás leyenda, dice que Carter esperó durante más de 1/2 hora a que el buitre abriera sus alas, cosa que no ocurrió y que no se sabe qué pasó con la niña porque una vez realizó la fotografía se marchó, lo cierto es que tiempo después se suicidó, dicen que atormentado y sumido en una depresión por abandonar a la niña tras tomar la fotografía.
Más allá de la leyenda que acompaña la fotografía, es posible ver una realidad quizás lejana, sí, pero real, una realidad dura, cruel, agónica. Podemos apartar la vista, podemos evitar oír su llanto y no percibir el olor de la muerte, podemos, pero desgraciadamente nuestra mirada esquiva o mirar solamente aquello que queremos ver no lo hace menos real.
En un mundo en el que todos esperamos que alguien se ocupe de los problemas, en el que ya no creemos en nada, nos sentamos en nuestro círculo, aquel dónde nos sentimos seguros y vivimos ajenos a un mundo roto e inmisericorde quejándonos de que la cerveza no está lo suficientemente fría.
Hoy día de la suerte acordémonos un poco esa parte del mundo dónde la Navidad sólo es un día más.

martes, 21 de diciembre de 2010

LA MUERTE DE LA CREATIVIDAD

Hace tiempo oí hablar de un experimento descrito en un libro de Adrián Paenza "Matemáticas, ¿estás ahí?" en el que con monos se intentaba emular el comportamiento de las sociedades humanas, no sé si es real porque salvo el libro de Paenza, nunca encontré evidencias de que el experimento fuera realizado. En dicho experimento supuestamente se encierra en una habitación a 5 monos, en el centro de la habitación cuelga del techo un manojo de plátanos y repartidos por la habitación se encuentran diversas herramientas para facilitar el acceso a los plátanos, cajas, una escalera, una mesa, etc.
Cuando los monos intentan coger los plátanos utilizando alguna de esas herramientas son rociados con agua helada, después de un par de intentos los monos se consideran advertidos y si alguno de ellos vuelve a intentarlo el resto de los monos se lo impide, empleando la fuerza si es necesario.
Llegado este punto el experimento continua, uno de los monos es reemplazado por otro, que por supuesto no ha participado hasta ahora en el experimento. Este nuevo mono ve los plátanos e inmediatamente trata de cogerlos utilizando cualquiera de las herramientas a su alcance y automáticamente el resto de los monos se lo impide y nuevamente usando la fuerza necesaria con el fin de no volver a ser rociados con el agua helada, un par de intentonas más tarde el nuevo mono sabe que al coger una herramienta para intentar coger los plátanos será golpeado por el resto del grupo.
Otro mono del grupo inicial es reemplazado por uno nuevo y en cuanto intenta coger una herramienta es masivamente atacado, incluso el mono que había entrado antes que él, que no había experimentado el agua helada, le golpea con entusiasmo. Se reemplaza un tercer mono por otro nuevo y en cuanto coge una herramienta, el resto del grupo le golpea sin compasión y ahora ya hay dos monos en el grupo que golpean sin saber qué consecuencias traía el intentar cogerlos. El experimento continua hasta que el último mono del grupo inicial también es reemplazado, cuando este último mono intenta usar una herramienta para coger los plátanos es golpeado salvajemente por el grupo y un par de intentos después la regla ha quedado establecida, "no se pueden coger herramientas", pero ahora ninguno de los monos que componen el grupo tiene razones con las que argumentar un comportamiento tan agresivo.
Quizás sea excesivo comparar una sociedad humana con un grupo de monos pero, ese comportamiento es observable en cualquier ámbito, en el trabajo, en un grupo de amigos, en el colegio, muchas veces el último que llega trae ideas innovadoras que le costará poner en marcha porque los compañeros le dirán que es imposible, que con eso no se gana tiempo porque no ha tenido en cuenta ciertos detalles, o simplemente le pondrán trabas para llevarlo a cabo.
Todos tenemos una creatividad que poco a poco es asesinada por la sociedad que nos rodea, ya de niños oímos aquello de no hagas eso porque no sirve para nada, o ni lo intentes porque es imposible, cuando lo que tendríamos que oír son palabras de aliento, independientemente de que sepamos que el resultado será nulo se ha de dejar que obtengan esa experiencia, no debemos considerar imposible de realizar aquello en lo que nosotros fracasamos. Los avances, la mejora, el progreso, vienen dados por aquellos que sólo consideran imposible aquello que dejaron de intentar conseguir y los fracasos como las formas en las que no se consigue el objetivo.
No matemos con palabras, ni con acciones la creatividad de aquel que todavía la conserva.

lunes, 20 de diciembre de 2010

¿FELIZ NAVIDAD?

Todos los años llega, estamos atrapados como Phil en el día de la marmota, inexorable se acerca y no hay dónde esconderse, todos los años oímos las mismas frases, que cada año empieza antes, este año no tengo ganas de Navidad, todos los años se repiten las mismas situaciones, los regalos, las fiestas, las felicitaciones, el turrón, él que se ha bajado una cucharilla en el bolsillo y pide una botella de anís con la que acompañar a la percusión los manidos villancicos que año tras año cantamos, el grupo de chavales pidiendo el aguinaldo, las panderetas... y actuamos como si un ente superior nos depositara cual figuritas en nuestro particular Belén y visto así, espero que este año tampoco me toque ser el caganet.
Puede que todo eso que muchos tenemos en la cabeza (o quizás todos), sea verdad, puede que sea una época de hipocresía y que cada año sea más una fiesta pagana lejos de la liturgia cristiana en la que celebramos el nacimiento de Jesús y ya sólo sea una excusa para pasar un rato con amigos y familiares y beber como si una bula nos hubiera sido concedida, puede... pero me gusta.
Tiene momentos de tristeza, no deja de ser una época en la que pasamos o intentamos pasar más tiempo con nuestros familiares y obligadamente evocamos a todos aquellos que no están y a todos aquellos que más sufren su pérdida, volvemos a sentir el vacío que un día nos llenó y desearíamos volver a brindar con ellos, volver a reír y atragantarnos mientras intentamos el imposible de comer 12 uvas en unos segundos, pero él que no está no vuelve, en mi corazón un brindis irá por él y el resto por los que estamos y porque sigamos compartiendo muchas Navidades.
Me gusta saber que volveré a ver a mi gente, que volveré a beber y a reír con ellos, me gustan los dulces de Navidad, me gusta ver mi ciudad envuelta en miles de luces de colores, me gusta ver la ilusión de los más pequeños al escribir la carta a los Reyes Magos, me gusta ese gordo vestido de rojo trepando por todas las terrazas del barrio haciendo competencia desleal a sus majestades de Oriente, me gusta que el presentador de las campanadas se vuelva a equivocar, me gusta saber que ha pasado un año más, me gustan los cientos de propósitos que pretendemos empezar en año nuevo, bueno casi mejor cuando acaben las fiestas, me gustan los saltos de esquí de año nuevo, me gusta quejarme por todo lo que en esta época acontece. En definitiva y por mucho que me cueste admitirlo la Navidad tiene algo, es especial, es mágica, es un adiós y un hola, es el paso de la despedida del año que pasó a la bienvenida de un nuevo comienzo, con una puerta que se abre en la ingesta, casi agónica, de doce uvas y que nos abre de nuevo la posibilidad de empezar otra vez.
La ilusión vuelve a nosotros, no cubráis de realidad la felicidad al niño que un día disfrutaba con inocencia de la magia, el año tiene cincuenta semanas más para hacerlo.
Feliz Navidad!

lunes, 13 de diciembre de 2010

UNA DIFÍCIL ELECCIÓN

Nos pasamos la vida eligiendo y es que si observamos detenidamente, todo en la vida consiste en realizar una elección, desde el preciso instante en que nos despertamos y hemos de tomar la decisión de levantarnos para no llegar tarde o remolonear 5 minutos más que ya recuperaré en el desayuno, cuando abrimos la puerta del armario y elegimos qué ropa nos podremos hoy, qué zapatos, tomo café o leche, tostadas o magdalenas. Y cada una de la opciones y decisiones que tomamos implica que, al menos hemos desechado una, y por eso es tan importante saber elegir.
En general, la mayor parte de las elecciones que tomamos al cabo del día tienen su base en la experiencia, es decir, anteriormente hemos tenido que elegir entre las mismas opciones y hasta es probable que en diversas ocasiones hayamos optado por una u otra indistintamente y por eso sabemos qué decidir, sabemos qué opción se ajusta mejor a nuestros intereses sin necesidad de llevar a cabo un análisis de la situación.
Lo complicado es tener que elegir ante algo nuevo o desconocido o cuando no sabemos las implicaciones de nuestra elección o cuando la decisión a pesar de no ser nueva, ni desconocida es importante, como poco, es importante para nosotros. Es en ese momento cuando tratamos de aplicar técnicas de decisión, científicas y tan complicadas como un PERT con su elaborada hoja de cálculo o tan sencillas como poner en la balanza los "pros" y los "contras" de una y de otra y decidir en base a qué lado se incline el brazo de la balanza.
Es indudable que todos sabemos qué está bien y qué está mal entonces, si es así así, por qué a veces es tan difícil elegir, no quiero meterme en cuestiones filosóficas acerca del relativismo moral pero tampoco es una pregunta retórica, ni fácil de contestar, es probable que en la mayoría de las ocasiones elijamos simplemente porque es lo más fácil de acometer o lo que menos problemas nos ocasionará, pero no nos confundamos, que sea una decisión aparentemente fácil de tomar no quiere decir que sea correcta, ni siquiera quiere decir que sea fácil, ni mucho menos que sea lo mejor para nosotros.
Hay situaciones en las que creemos que no tenemos elección, que las circunstancias de la vida o el destino nos han llevado a ese punto en el que hoy nos encontramos, circunstancias con las que no hemos tenido nada que ver y que nos colocan en la frustrante situación de creer no tener nada que hacer.
Todos hemos sufrido un desamor, una pérdida, un desengaño, una traición, una derrota y nos hemos preguntado por qué la vida es injusta, por qué se ensaña con nosotros, la respuesta a esos "por qués" es fácil, porque la vida es así y porque afortunadamente el destino no está escrito, el destino sólo es un folio en blanco y tu vida es la pluma con la que escribir la única novela en la que tú, eres el protagonista y en la que no decides cuándo o dónde pero sí cómo quieres vivirla.
El único tiempo perdido es aquel en el que no has aprendido algo, de todo lo malo que me ha pasado he aprendido dos cosas, la vida no es eterna y la felicidad no dura siempre y cuando alguien te falla, cuando alguien te falta, tienes dos opciones, puedes agachar la cabeza y compadecerte de ti mismo y de lo cruel que la vida ha sido contigo o puedes levantar la cabeza, dar un paso al frente y seguir viviendo, porque la vida no es eterna pero es única, porque la felicidad no dura siempre pero cada momento que te sentiste feliz permanecerá siempre en tu memoria y porque el dolor más intenso me hizo apreciar mucho más cada momento que sigo pudiendo disfrutar de vosotros.
De todas las opciones posibles yo elijo sonreír a la tristeza y seguir viviendo, quizás no sea lo más fácil pero... ¿conoces algo mejor?

jueves, 25 de noviembre de 2010

ENTRE CUATRO PAREDES

Tantos recuerdos quedarán ahí, encerrados entre las cuatro paredes que hasta hoy formaron mi hogar, todos, incluso aquellos que olvidé renacerán, buenos, malos, peores y mejores, desde el primer paso de mis dos pequeños ángeles, hasta el último que daremos para salir, todos ellos volverán a mi memoria evocando la felicidad de un pasado que nunca volverá. Nos llevamos una parte, la que siempre nos acompañará esculpida a golpe de sentimiento en la memoria, empapada en lágrimas que trataré de enjugar con la alegría de quien siempre me acompaña y da sentido a este viaje.
Hoy no pesa lo que nos llevamos, hoy pesa lo que no nos podemos llevar, todo aquello que hemos de dejar atrás y no es poco, pero sé que la enorme tristeza que me acompaña es sólo el telón que tejido con el hilo del recuerdo da fin a este acto y que de nuevo abrirá para dar paso al siguiente.
Mañana quizás todavía se escuchen risas, pequeños pasos, algún sollozo y algún grito, no temáis amigos, no temáis porque no son más que la voz de nuestro pasado, luchando por alcanzar este presente negado a todo lo que ya pasó.
Cuatro paredes que he de dejar atrás con amargura porque después de todo fue la felicidad y el amor quien nos acompañó en todo este tiempo, es ahora cuando me doy cuenta de que nunca he agradecido lo mucho que por mí han hecho mi amor y mis pequeñas, quizás nunca lo hice porque no hay forma de agradecer tanta generosidad, ni tanto amor dado a ciegas, sin esperar nada por ello y aunque sé que no compensa en modo alguno, gracias, os quiero.

lunes, 22 de noviembre de 2010

EL SENTIDO COMÚN

Quizás sea el menos común de los sentidos y a la vez el de más trascendencia y de menor aplicación, "Ha fallecido el sentido común", rezaba un correo que he recibido hoy en el que se realizaba un discurso demagogo acerca de los derechos y que comenzaba con verdades universales tales como "la vida no siempre es justa" con consignas como esta es fácil llegar a tocar la fibra sensible de cualquiera, porque todos, en mayor o menor medida hemos sufrido alguna injusticia.
Hoy en día estamos en una sociedad excesivamente garante y protectora en la que es cierto que, en muchas ocasiones nos sentimos indefensos, contradictorio sí, real también. Nos encontramos en un mundo en el que pese a la globalización existen minorías étnicas, diferentes religiones, ideologías políticas, tendencias sexuales y un largo etcétera de desigualdades y la sociedad pensó que había que aplicar el sentido común y crear leyes que nos igualaran a todos más allá de nuestras diferencias.
Cuando aflora la necesidad de aplicar el sentido común, se hace patente que lo hemos perdido, nunca me han gustado las prohibiciones, no me parece necesario que alguien, persona o institución, me diga qué está bien y qué está mal, pero lo es porque todos debemos tener las mismos derechos y las mismas oportunidades y la sociedad ha de velar por esa máxima, el problema que no somos capaces de solucionar es cuando convertimos el uso de nuestros derechos, el uso de nuestra libertad, en abuso.
Si echamos la vista atrás nos damos cuenta de que en un principio ha sido la autoridad o quien la tenía, quien se ha extralimitado en el ejercicio de sus funciones, aquellos a los que confiábamos nuestra seguridad, aquellos que debían cuidar de nuestra tranquilidad, padres, madres, hijos, profesores, policía, gobernantes, defraudaron nuestra confianza, tristemente no quedan tan lejos aquellos profesores que pegaban a sus alumnos, aquella policía represora o aquellos padres que hacían de la vida de sus hijos un auténtico calvario.
La sociedad intervino se dio cuenta de que algo no estaba bien y había que volver a aplicar el sentido común y trató de limitar los excesos de la "autoridad" y de proteger a la parte más débil de la sociedad en una cesión de fuerza tal, que hizo que se invirtieran los términos y la víctima de abuso se convierte ahora en abusador. Niños que pegan a sus profesores o compañeros, que violan y matan y que quedan impunes, el mundo al revés.
Lo cierto es que todo hecho tiene más de un punto de vista y quizás el niño de 6 años que según el correo fue acusado de abuso sexual, hizo algo más que besar a una compañera de clase o no, pero depende del titular o de quien narre la noticia puede parecer una cosa u otra, es probable que no pensáramos igual si hubiera dicho niño de 6 años atemoriza, pega y besa a una compañera de clase de forma reiterada, ocasionando el cambio de centro de la víctima.
La falta de rigor es también ausencia del fallecido sentido común, DEP.

viernes, 19 de noviembre de 2010

EL PEOR MOMENTO

Alguna vez nos encontramos con que un día, cualquier día, puede ser el peor. No suelo adjudicar una valoración a todos y cada uno de los momentos por los que paso y sería difícil hacerlo, si el peor fuera un cero y el mejor un diez, qué pasaría una vez los he pasado ¿ya no habría momentos mejores, ni peores?, o debería volver calificar tan nefasto momento. Quizás en el siglo en el que estamos, debería calificarlos en sistema binario, cero si malos y uno si son buenos y no habría momentos mejores, ni peores, simplemente malos o buenos, así sería más fácil sobrellevar un mal momento, pero los buenos tampoco serían gran cosa, sólo buenos.
Siempre hay una máxima que llevo conmigo y es que cualquier situación, por mala que sea, es susceptible de empeorar, pero también de mejorar y muchas veces una cosa u otra está en nuestra mano.
Es más fácil buscar culpables fuera que asumir nuestra propia culpa y las personas tenemos tendencia a centrarnos en aquello que no depende de nosotros y nos excusamos en ello, en vez de fijarnos en lo que sí podemos cambiar, en todo aquello que sí depende de nosotros y que quizás, con un simple gesto mejoraría o facilitaría el paso de cero a uno, de mal a bien, de negativo a positivo. Lo realmente importante es aquello que está en nuestra mano poder cambiar, el resto es aledaño.
Hace no mucho viví el que quizás haya sido mi peor momento como corredor popular, fui a realizar una prueba de esfuerzo y aún con la mente en las palabras que me había dicho el médico en la prueba de esfuerzo, salí a rodar. Unas horas antes y sin tener todavía el resultado final de la prueba, pregunté: “¿Cómo ha salido?” y el médico me dijo, bien puedes practicar cualquier deporte que tu corazón resistirá y que mis MMP correspondían con lo que, a día de hoy, se podía esperar, eso no puede ser, algo debe estar equivocado yo tengo que tener potencial para mucho más.
Di mi primer paso, de no haber realizado la prueba de esfuerzo habría seguido trabajando para conseguir mis objetivos, pues a por ellos. Siempre he considerado que los límites están para ser superados, si alguien considera que algo es imposible o irrealizable nunca lo hará, el único límite que tenemos es el que nosotros nos ponemos, nadie rebasará ese límite si no cree que puede hacerlo. Ahora conozco dónde están y sé que lo que realmente me ha querido decir el resultado de la prueba es que debo trabajar duro para volver a superarlos.
Ya he dado el primer paso, había que dar uno más y empezar a exigir a mi cuerpo lo que espero de él pero el día no estaba para fiestas, me he encontrado con que a mitad de la salida no puedo dar un paso más, las piernas me pesan y el corazón me dice que poco puede hacer, mis pulmones no dan abasto para oxigenar mi cuerpo.
Quizás otro día ahí, se hubiera acabado mi salida, considero que sufrir en balde es absurdo, pero desistir hoy sería aceptar la derrota firmando una rendición sin condiciones.
Estoy solo y cuando toca sufrir, prefiero hacerlo solo, creo que sólo uno es capaz de saber lo que está pasando en su interior, sólo uno es capaz de apreciar el sufrimiento por el que está pasando y recibir el golpe y dar un paso más otorga una pequeña y agria victoria.
Cada paso es un martirio, cada mirada al reloj una  puñalada a mi moral, cada repecho asesta un certero golpe en mis piernas y así he acabado, martirizado, con las piernas rotas y la moral por los suelos.
Pero he acabado, he sufrido, pero he podido terminar. Muy lejos de los límites que ha marcado la prueba, mucho más lejos de los objetivos que tengo marcados en la cabeza, he pasado mi peor momento como corredor, pero lo he pasado y sé que ese sufrimiento no ha sido en vano, sé para llegar hay que sufrir y hoy una vez más la vida me ha dado una lección que de vez en cuando hay que repasar.
No hay victoria sin sufrimiento y no hay imposibles, tú decides.

jueves, 18 de noviembre de 2010

MÁS ALLÁ DE UNA IDEOLOGÍA

Todos y cada uno de nosotros tiene unas tendencias, nuestras experiencias, nuestro entorno, nuestro conocimiento hacen que seamos más afines a una forma de pensar, pero cuando una ideología carece de objetividad se convierte en un simple acto de fe y cuando una ideología carece de ese sustento no tiene razón de ser.
Cada vez es más complicado saber con certeza que está pasando, cada periódico, cada cadena de televisión, cada emisora de radio tiñe sus palabras del color de su doctrina, desechando la objetividad que proporciona la constatación de los hechos y son palabras que impregnan de su color a aquel que las escucha o lee.
¿Qué está pasando en el Sahara Occidental? según el pueblo Saharaui la policía marroquí los está exterminando, según Rabat los están liberando de Al Qaeda y del yugo del Frente Polisario, ambas afirmaciones no pueden ser ciertas, si la verdad es que Marruecos está cometiendo un genocidio por qué han filtrado fotografías de una matanza en la Franja de Gaza y si por el contrario es ayuda lo que se  presta, por qué no se deja entrar a la prensa internacional.
Pero hay una realidad más allá de una ideología, la realidad de las víctimas, sean del bando que sean, no debemos dejarnos cegar por lo que vemos, ni debemos ponernos la venda de nuestras creencias en los ojos. Hay muchos intereses y una nación Marroquí escupiendo sobre la resolución de las Naciones Unidas y gobiernos de todo el mundo apartando la vista porque a su vez valoran más sus intereses en la zona, pero ¿ las vidas cobradas no son un interés demasiado alto a pagar?
El brazo ejecutor solo es una víctima más, sólo recuerdo un caso en el que la conciencia paró una orden y por una vez el corazón fue más allá de una ideología.
                                                            EL REBELDE ANÓNIMO

No quiero una doctrina que piense por mí, seguiré teniendo una ideología, "la vida de cualquier ser humano está por encima del mayor de los intereses".

lunes, 15 de noviembre de 2010

A UN PASO DE LA GLORIA


No han pasado 24 horas y es probable que hayamos hablado hasta la saciedad de lo acontecido en el circuito de Abu Dhabi, ahora cuando todo ha acabado todos sabemos qué debería haber hecho Ferrari, todos sabemos que se equivocaron y que ese descuido ha costado un mundial y haber pasado un 2010 con más pena que gloria pese a las victorias.
Quizás fueron demasiado conscientes de lo que significaba no ganar el mundial de pilotos pero no creo que se pudieran imaginar ni por un instante, lo que significaba regalarlo.
Era más fácil ganar que perder, era más fácil mirar al frente que buscar al adversario por el retrovisor, después de la entrada de Webber a boxes ya no había que arriesgar, estaba descartado, RBR le había echado fuera de la guerra, de hecho nunca le consideró dentro y habían lanzado una cortina de humo que nadie podría ver como una decisión arriesgada de ganar posiciones, estaba claro que saldría detrás de Nico y de Petrov y una vez vimos a los mecánicos de Ferrari en el pit stop, vimos también como un título de campeón del mundo se esfumaba, Ferrari se retiraba de la lucha por el título y dilapidaba sus opciones en una decisión absurda, se habían dejado engañar por una argucia propia de un patio de colegio.
No entiendo mucho de estrategias, ni de Fórmula I pero tampoco soy el encargado de gestionar las paradas de los bólidos rojos y sé positivamente que alguien la pifió, cómo se puede enviar al coche y al piloto que puede ser campeón del mundo a mitad de pelotón, cómo se puede tirar la única opción de volver a ser la escudería número 1 a la basura en una mala decisión.
Esto es algo que le debería costar el puesto a alguien, pero no pasará nada, son muchos millones los que se quemaron ayer, son muchos los aficionados los que mirábamos incrédulos lo que estaba pasando e imagino que como yo alguien esperaba ver algo que sólo el ingeniero de pista pudo ver y que desgraciadamente nadie más vio y que dejó a Alonso, a Ferrari y a la ilusión de miles de aficionados a un  paso de la gloria.

viernes, 12 de noviembre de 2010

QUÉ DIFÍCIL ES TENER RAZÓN Y QUE FÁCIL PERDERLA


Cada vez me asombro más de la manipulación a la que estamos sometidos por parte de los medios de comunicación, tratando de posicionarnos en alguno de los dos extremos y provocando la división de quienes se aproximan a ellos.
"Divide et impera" Julio César conquistó la Galia a base de fomentar las diferencias que había entre las diversas tribus y esto es lo que está ocurriendo en España, divididos por nacionalismos, ayuntamientos, comunidades y gobierno vemos en nuestro vecino, en nuestro hermano, en esa persona que sufre la misma dejadez por parte de quien nos gobierna, el culpable de nuestros males.
Estoy convencido de que si cada paso que damos hacia la división, lo diéramos hacia el entendimiento, hacia la razón, seríamos más fuertes y podríamos ejercer mayor presión porque a fin de cuentas, todos pagamos dos puntos más de IVA, todos tenemos un conocido (o estamos) en el paro, todos tenemos una vivienda devaluada, todos tenemos dificultades para llegar a fin de mes y nadie nos tendemos una mano.
La cadena siempre se rompe por el eslabón más débil y hoy ese eslabón es el que formamos tú y yo.